Thursday, November 17, 2005

Melodías Envenenadas de Ayer y de Hoy


Hubo un tiempo que no fue hermoso. Y fui triste de verdad. Me gustaban los shoegazers con guitarras distorsionadas.

Una vez alguien me preguntó ¿Qué discos te taladraron la cabeza? Y contesté con pechuga melómana que probablemente The Wall a los 9 y Queen Greatest Hits a los 11. Pero nunca hablé de los discos que me envenenaron la sangre: Disintegration, Darklands, Babe Rainbow y todos esos que escondían dulces melodías bajo guitarras destempladas de chascones mirando al suelo. Como Loveless.

Fue un regalo de Montes y la primera vez que lo puse pensé que el casette estaba liquidado. Con matea melomanía, término que tomaré prestado para este fin, logré digerirlo y al rato quererlo. Y de My Bloody Valentine pasé a adorar a Chapterhouse a The Pale Saints, Lush, Cocteau Twins, Ride, Mazzy Star, Catherine Wheel, el Shoegaze en pleno. Algunos lo llamaban Dream Pop, pero yo no estaba de acuerdo, salvo que en la categoría sueño incluyamos a la pesadilla. Porque varios sonaban a desolación irremediable. Buen soundtrack para los tiempos que corrían.

Este verano me compré Loveless en CD, junto con Heaven Or Las Vegas. Debe haber sido por eso que cuando hace un par de meses me llegó a las orejas esta canción, me quedé muy pegada. Forgiveness, de Engineers. Y rastreando, supe del nu-gaze, y que no son los únicos, porque hay varios otros en eso. Otro revival, van a decir los de siempre.

For I am no critic, el fin de semana me llegó el CD y me gustó. A la primera pasada me dejó entre fascinada y envenenada otra vez. Es poco original, y hay unos guiños electrónicos que no pegan mucho, pero tiene varias canciones buenas y es fino. E ideal para escuchar en días grises de nubes gordas, en que uno no puede ver más allá de sus zapatos. La verdad es que el sonido puede ser tan extemporáneo como sumergirse otra vez en los estados de ánimo earlynoventeros a que esos ruidos conducían. Pero las melodías, las guitarras y unas cuerdas muy bien puestas me agarraron. En todo caso, ahora tengo antídotos.

2 Comments:

Blogger cocaine said...

1.-¿Envenenar vale para los discos que alguna vez, volando bajo te gustaron y ahora no puedes con las arcadas? A mi alguna vez me seudo simpatizó Miranda (no alcancé a abanderarme del todo). Y las arcadas (sin ofender) que siento ahora cuando los oigo son bastante perturbantes.
2.-Vale el concepto para la música que trae mala suerte? Porque hay canciones determinadas que son para una como espejos rotos, gatos negros, que se yo. Mambo N° 5 de Lou Vega siempre me ha traído consecuencias nefastas.
3.-¿Es válido el envenenamiento-intoxicación por adicción a una canción determinada? En su epoca adolescente, debo haber oído "Like a Friend" de Pulp, obsesivamente al menos un semestre.
Saludos

11:32 AM  
Blogger Fran Pérez said...

Deslenguada, dear, qué buenas ideas me das: canciones para convulsionar, o algo así. Más bien pensaba en esas canciones que te dejan como agujero negro.
Sí, hay música de mala suerte, para mí fue por mucho tiempo, Total Ecclipse Of The Heart.
La adicción a canciones específicas NO es nociva. Las Canciones De Mi Vida, (no tengo soulseek, pero muchas canciones que te podría mandar a pedido)han sido objeto de extrema repetición y sobrevivo. Y me gustan varias de Miranda, sin arcadas!! que es lo peor. Ese corazón perro y barato que se va con el pop...
Saludos

10:15 AM  

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