Monday, August 07, 2006

I Hear Dead People

Los gringos son y serán por siempre los reyes de las Road Songs. Así como los británicos musicalizan como nadie la miseria y la melancolía, los americanos son imbatibles en el arte de hacer canciones para escuchar al volante. Yo creo que es porque los gringos siempre están moviéndose de un lado a otro. Navidad, Thanksgiving, Spring Break, vacaciones, funerales, fugas y nuevos comienzos. Como Tom Cruise conduciendo con las ventanas abajo y cantando Free Fallin’, en Jerry Maguire. En Estados Unidos siempre hay una distancia que recorrer y sus habitantes pasan buena parte de la vida en la carretera.

Algunas Resurrecciones Americanas 2006: tenemos discos nuevos de Goo Goo Dolls, Soul Asylum, Collective Soul y Gin Blossoms. De Cracker, también. De solistas como Grant Lee Phillips y de hombres que a veces son banda como Tom Petty. Los retornos y las resurrecciones me causan sentimientos encontrados. Adoro ver de regreso a mis ídolos, pero no puedo evitar una sensación como de pololeo a vuelta de vacaciones. Y de desconfianza a veces. Una de las máximas del arte en general es que tras nuevas obras debería haber propuestas también novedosas. Aunque esto es mainstream, me podrán decir, no sin razón. Yo no estaba esperando que el nuevo disco de los Goo Goo Dolls sonara electrónico, pero me daba miedo que no fuera un indispensable, como Dizzy Up The Girl, el mejor soundtrack para recorrer la Pacific Coast Highway. Y no creo que lo sea, con todo lo que los quiero. No es un mal disco, de hecho encuentro que funciona bien entero, diría mejor que Gutterflower. Y si bien de repente tiene un eco a The Outfield en un par de canciones, compensa con varias buenas melodías, varias frases para agregar a la vida y con algunos retazos de la épica Iris-Black Balloon.

Con Gin Blossoms me pasó algo similar. Su disco 2006 tiene melodías amistosas, guitarras agradables y sonidos familiares. No está nada mal, pero no lo pasaría completo a mi iPod. Lo nuevo de Collective Soul es un álbum doble en vivo, acompañados de una orquesta sinfónica. No tenían nada en vivo, que yo recuerde, por lo que la iniciativa no es mala. Quizás extemporánea y de todos modos excesiva en duración. Los Goo Goo Dolls lo hicieron mucho mejor con su CD-DVD de 2004. Lo de Soul Asylum es más bien débil. El disco nuevo de Cracker no está mal, aunque no me enganchó como lo hacía CVB.

Lo de Nineteeneighties es diferente. Siendo un disco de covers con versiones de canciones que resistirían lo que fuera, tiene una selección fina y buenos arreglos. Me gustan los buenos covers y estas son versiones que entran en la categoría de covers de alta costura estilo Heaven de Annie Lennox o Mad World de Gary Jules. Para guardarlo junto con Rock Swings de Paul Anka.

Y mientras escucho Highway Companion, de Tom Petty, pienso que es curioso lo que me ocurre con esta música. Si pongo los discos en el auto para tomar la 5 Sur, que ahora sí se parece a una carretera gringa, me gustan. No vuelan cabezas, no parten corazones, pero son amables compañeros de ruta. El problema es que al bajarme del auto no me llevo casi ninguna de sus melodías en la cabeza. Quizás sea que los sonidos noventeros estén agotados. O que las temáticas ya no nos identifican ni nos emocionan como antes. Diría que Tom Petty se salva de esto, porque Petty al final siempre será Petty. Pero pensaba el otro día que los gringos, además de hacer e inspirar grandes road movies, son también los campeones de las de zombies y muertos vivos. Aquí hay un par de protagonistas para otra más. “Plaga de Zombies 2.6”, “El Retorno de los Muertos Vivos" ya no sé qué número o “El amanecer de los muertos, VIP”. Lo que sí, probablemente igual me compraría el soundtrack.

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