Baby 81
Qué raro. Por lo general mis impresiones de discos nuevos coinciden con las revisiones que leo. Pero no últimamente. Vamos por parte. Primero, la Marisol García hace picadillo a Macca, por Memory Almost Full. Suelo coincidir con ella y más allá que le moleste la reunión de Soda y a mí no, no logro entender por qué MAF le parece tan malo. Y eso que a mí me gustó más que Chaos. Salvo, obviamente, por Jenny Wren e English Tea. Había escuchado MAF por pedazos y ayer el Feli me regaló el CD, con su cajita muy design. Le hemos dado varias pasadas y nos gustó. La Magda, excelente termómetro pop, raya con Dance Tonight. Lo mismo yo.
Segundo, me encuentro con el review para Baby 81 de AMG: dos escasas estrellas para mis queridos BRMC. Bah, yo creo que se fueron en volón, exceso de idolatría a Howl y mateísmo melomano.
Baby 81 tiene el sonido base Mary Chain, obvio y es definitivamente guitarrero. Cuestión de mirar la cubierta no más. Y no, no tiene la rareza cool de Howl, aunque hay huellas y nadie podría decir que hayan borrado de un plumazo ese sonido. Ahora, con todo lo cool que sonaba, para mí Howl nunca fue un disco de BRMC y francamente no quería que el próximo sonara así. Y eso que me gustó harto y lo tuve un buen rato en Invited Guest, el Playlist en que pongo el disco de turno. Pero algunas cosas es mejor no cambiarlas. Hay canciones que se parecen a algunas anteriores, sin estar a la altura; así como también hay un par que podría no estar. Yo no habría partido con Took Out A Loan. Pero no todo es autocopia, ni agotamiento creativo, como parece al leer AMG. Hay sonido nuevo. Window no se parece a nada anterior con ese piano. Am I Only tampoco suena como ninguna de los dos primeros discos. Y Not What You Wanted está harto rica, con una guitarra de guiño Coldplay. Mi favorita, All You Do Is Talk, parte con una melodía flotante tipo U2/Joshua Tree, pero luego desata la dosis guitarrera perfecta en el tempo adecuado para hacerla una de esas canciones para manejar por una carretera larga y en blanco y negro. En realidad, los discos de BRMC están hechos para ponerlos en el auto con el volumen muy fuerte y velocidad de crucero o calambre de tobillo.
En fin. Entre las cosas buenas de crecer, está el que ya no debemos dar explicaciones ni pedir permisos. A mí me gustó Baby 81. Que le tenga especial cariño a los BRMC por haberme despertado del black out musical de mi vida con Stop no me va a hacer encontrar bueno un disco malo. Y que me guste (y harto) un par de canciones de Coti no me puede haber arruinado tanto la oreja, digo yo.
Segundo, me encuentro con el review para Baby 81 de AMG: dos escasas estrellas para mis queridos BRMC. Bah, yo creo que se fueron en volón, exceso de idolatría a Howl y mateísmo melomano.
Baby 81 tiene el sonido base Mary Chain, obvio y es definitivamente guitarrero. Cuestión de mirar la cubierta no más. Y no, no tiene la rareza cool de Howl, aunque hay huellas y nadie podría decir que hayan borrado de un plumazo ese sonido. Ahora, con todo lo cool que sonaba, para mí Howl nunca fue un disco de BRMC y francamente no quería que el próximo sonara así. Y eso que me gustó harto y lo tuve un buen rato en Invited Guest, el Playlist en que pongo el disco de turno. Pero algunas cosas es mejor no cambiarlas. Hay canciones que se parecen a algunas anteriores, sin estar a la altura; así como también hay un par que podría no estar. Yo no habría partido con Took Out A Loan. Pero no todo es autocopia, ni agotamiento creativo, como parece al leer AMG. Hay sonido nuevo. Window no se parece a nada anterior con ese piano. Am I Only tampoco suena como ninguna de los dos primeros discos. Y Not What You Wanted está harto rica, con una guitarra de guiño Coldplay. Mi favorita, All You Do Is Talk, parte con una melodía flotante tipo U2/Joshua Tree, pero luego desata la dosis guitarrera perfecta en el tempo adecuado para hacerla una de esas canciones para manejar por una carretera larga y en blanco y negro. En realidad, los discos de BRMC están hechos para ponerlos en el auto con el volumen muy fuerte y velocidad de crucero o calambre de tobillo.
En fin. Entre las cosas buenas de crecer, está el que ya no debemos dar explicaciones ni pedir permisos. A mí me gustó Baby 81. Que le tenga especial cariño a los BRMC por haberme despertado del black out musical de mi vida con Stop no me va a hacer encontrar bueno un disco malo. Y que me guste (y harto) un par de canciones de Coti no me puede haber arruinado tanto la oreja, digo yo.
1 Comments:
En cuestión de gustos...
Siempre es un agrado pasar por acá.
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