Ecos
Hoy en la tarde Maida me mostró unas fotos qué le envió Dr. Lulu, su bacanísima profesora del programa de Stanford. "Dr. Lulu trabaja con ratas e investiga sobre la memoria", me dijo. Y yo le dije que en algún momento debería leer el libro de Antonio Damasio, Y El Cerebro Creó al Hombre y ese capítulo que se llama Una Arquitectura para la Memoria, donde explica cómo se forman nuestros recuerdos, que no son para nada una película almacenada en una repisa, sino fragmentos que se guardan en diferentes partes del cerebro y se juntan cada vez que recordamos. Y si nos faltan pedazos, los inventamos. De Damasio obviamente me pasé a Oliver Sacks, y sus historias preciosas sobre la memoria y la música, en Musicophilia. En ese mismo momento, y sin que yo dijese una palabra, Maida me dice que quiere leer On The Move, la autobiografía de Oliver Sacks y no puedo evitar reírme. Mientras vuelvo a saltar, ahora al recuerdo de ese libro de Umberto Eco sobre, precisamente, la memoria: La Misteriosa Llama de la Reina Loana. Me acordé de lo mucho que me costó encontrarlo. Y que lo leí en un episodio de cálculos renales.
Es loco como uno conecta cosas, a veces, incluso sin saber. Porque me acabo de enterar que Umberto Eco murió hoy. Entonces, de pronto vi a la Raca Méndez, mi profesora de castellano de tercero medio que nos contó que había este libro increíble llamado El Nombre de la Rosa y se me vinieron a la cabeza todos esos libros de Eco que leí y amé. Vi mi pieza en Las Trancas y yo leyendo Baudolino, me vi comprando Confesiones de Un Joven Novelista y me vi recibiendo, alucinada, de regalo de Navidad, Historia de Las Tierras y los Lugares Legendarios. Y así.
Ya sabemos, a propósito de tierras y lugares legendarios, que todo hombre debe morir. Pero me da pena que sea Eco. Porque además de contar buenas historias, sus ensayos eran interesantísimos y para rematarla, usaba el lenguaje de una manera genial. Como cuando Yambo, el personaje amnésico, dice que tiene una memoria de papel, que va recordando quién es a través de los libros que ha leído. Yo no sé si Eco había leído neurociencias. Pero probablemente sí. Porque en un momento Yambo dice que los recuerdos no los tenemos todos en un único momento. "Nos llegan como si estuvieran ensartados en un pincho". Y así parece que es. Al menos así es para mí. En fin. Buen viaje, Eco. Y gracias por el anticucho.