Shower The People
Hace un par de semanas salí al supermercado un rato mientras el Feli comenzaba a hacer un asado con los niños. Cuando llegué tenían puesto mi iPod y estaban escuchando el disco doble en vivo de James Taylor. Después de comer me senté en el pasto al sol a jugar con la Laura y mientras sonaba Shower The People, pensé que fue con ese disco y con el del concierto en Leningrado de Billy Joel que empezamos a conocernos y a ver si podíamos armar una vida juntos. Recuerdo que un día, en medio de esa sensación indescriptible del principio de una gran historia pensé que uno parte con las puras ganas. Recuerdo que se lo dije, mirando por la ventana del bow window, cuando no había edificios y se veía toda la cordillera rosada por la tarde, y el pacto fue jugársela.
El sábado pasado me llevé a mi manada a Algarrobo. Por la tarde salí a pasear a la Laura en su coche y camino a La Puntilla tuve que pasar entre unos surfistas gozadores que me miraba con cara de “dejemos pasar a la vieja con guagua, ojalá nunca nos suceda algo así”. Pero yo llevaba mi iPod puesto, lo cual es como llevar encima un escudo deflector de esos de Star Wars y además estaba en un estado de felicidad máxima de vagar por la orilla de la playa -mientras en Santiago llovía- mirando el mar gris revuelto y las nubes gordas deslizándose hacia la ciudad. Me senté frente al muelle que queda cerca de la Cofradía, mirando las olas que encrespaban el horizonte y vi pasar a la pareja que me había topado un rato antes. Me entretiene mirar a la gente e inventarles historias. Pero a estos no tuve nada que inventarles. Caminaban conversando y tomando cerveza y bajaron a las rocas. Que me lleve el demonio si lo que vi no fue un primer beso. No hay nada más evidente, fulgurante y romántico que un primer beso en la playa en invierno. Bueno, quizás uno bajo una cascada en una tarde de invierno, no muy lejos de ahí. I see you in the eyes of couples passing by, cantaba Better Than Ezra y yo flotaba entre las nubes gordas recordando mi último primer beso.
Adoro llevarme a mi manada fuera de Santiago. Salir de casa nos obliga a andar todos juntos todo el día, a preparar comida, a protegernos del frío, a colaborar, a resolver conflictos. El estar fuera de casa produce un efecto de grupo que se suele disipar entre las actividades de cada uno cuando estamos en Santiago. Me gusta cuando vamos a Algarrobo y al llegar la noche los niños se envuelven en sus colchitas que yo les hice, y se sientan frente al fuego. Leí el otro día que los seres humanos somos primates bípedos amorosos y que la emoción primaria del hombre es el amor, siendo la máxima expresión de ello la guagua humana: un ser que llega a un entorno amoroso, donde la confianza y el contacto físico y emocional con la mamá y la familia son lo que le permite desarrollarse y conservar la vida. Leí que en el principio, el ser humano como lo conocemos vivía en grupos pequeños, donde todos compartían labores, disfrutaban el estar y hacer cosas juntos y cuidaban a los niños. Y leí que muy probablemente lo humano como lo conocemos haya surgido en torno a una hembra. Tiene todo el sentido del mundo. Es la raja ser mujer.
Adoro llevarme a mi manada fuera de Santiago. Salir de casa nos obliga a andar todos juntos todo el día, a preparar comida, a protegernos del frío, a colaborar, a resolver conflictos. El estar fuera de casa produce un efecto de grupo que se suele disipar entre las actividades de cada uno cuando estamos en Santiago. Me gusta cuando vamos a Algarrobo y al llegar la noche los niños se envuelven en sus colchitas que yo les hice, y se sientan frente al fuego. Leí el otro día que los seres humanos somos primates bípedos amorosos y que la emoción primaria del hombre es el amor, siendo la máxima expresión de ello la guagua humana: un ser que llega a un entorno amoroso, donde la confianza y el contacto físico y emocional con la mamá y la familia son lo que le permite desarrollarse y conservar la vida. Leí que en el principio, el ser humano como lo conocemos vivía en grupos pequeños, donde todos compartían labores, disfrutaban el estar y hacer cosas juntos y cuidaban a los niños. Y leí que muy probablemente lo humano como lo conocemos haya surgido en torno a una hembra. Tiene todo el sentido del mundo. Es la raja ser mujer.